Coño, una chapita de Nsa. Señora de Linarejos!

-¿Que forma tiene el mundo, maestro?
-El mundo, según enseña la gnosis, es cúbico.

Fueron estas frases, estas frases definitivas, demoledoras, estas frases y no otras, las que me hicieron iniciar un viaje al submundo, al mundo bizarro, a un mundo en guerra, otro más, al mundo del Capitán Torrezno (el héroe pátrio por antonomasia).

Se trata del serial cumbre del actual Premio Nacional de Comic, Santiago Valenzuela (tocayo). 7 volúmenes bizarros con aires de continuación, con aires de gran epopeya. Ya lo es.

De lo que tratan, del mundo creado por y para el Capitan, se podrian escribir libros, enciclopedias, monstruos paginados que devoraran fervientemente sus avezados drogomaniacos torrezunos.

Y es que un mundo nuevo ha sido creado, sí. Un mundo creado por Don José Hilario Viñeiredo, funcionario jubilado del MOPU, cuyo Dios habita en el Ático, y como Dios está en todas partes, pues también de vez en cuando se deja ver por el DENVER, el bar de la esquina, este Dios es natural de Puebla de Sanabria y atiende al nombre Sinforoso Lafuente. Y como Dios, vigila el mundo desde la rendija, abertura necesaria, ventanuco, desde un estrato superior, de ese mundo húmedo, mohoso, de sótano cerrado, de sótano de viejo. Don Sinfo, el pesaooooooooooo...

A lo largo de los 5 primieros tomos (el primero "Horizontes Lejanos" es excelente) podemos ver las vicisitudes de lo que supone la guerra, la dura guerra, podría ser equivalente a la de los 30 años, del asalto de DEENEIM, la vigía de occidente, la reluciente, y no se cuantas cosas más.

Un comic que se desgañita entre un mundo y otro, entre bares y tabernas del viejo Madrid, y entre las callejuelas abigarradas de la ciudad vieja de Deeneim.

Y es en el capítulo 7, donde aparece la frase que encabeza esta entrada. Es el bueno de Estavande Miranda el que le pregunta a su maestro acerca de las incognitas de la vida, del mundo. 
Incognitas que non haremos nosotros, bastante a menudo, a la hora de encarar esta apasionante lectura.
Y más, del capítulo 7, se nos cuenta como ha llegado Jose Hilario a estar en un hospital, como unos parias del viejo Madrid, jovenes parias, se mudan a un bajo que se alquila, cerca del DENVER, ese umbiculus-mundi particular de esta historia. EL BAR DENVER.

Pero... aún quedan muuuuuchas preguntas por resolver.

Im-pres-cin-di-ble. 100% recomendado por OPirandargallo.