lunes, 27 de agosto de 2012

Una velada GENIAL!!!

Hay juegos que están tan bien diseñados, tan perfectos en su concepción, tan simples y a la vez tan complejos, tan elegantes. Tan misteriosos que quizás escondan una remota historia de otro tiempo, en otro lugar, con algún otro paisaje y con extraños protagonistas. Tan bien hechos que da gusto observar, exponer, imaginar sus historias místicas, o simplemente dejarese transportar a algún exótico parajePero sobre todo suponen una experiencia, en toda su extensión, por jugar.

Podríamos hablar del Ajedrez, del Go, de La Catedral, pero esta vez os voy a hablar del Genial. 




(ingenious en inglés). Se trata de un juego abstracto de Reiner Knizia, diseñador alemán, afamado, con innumerables éxitos a sus espaldas. Es un juego abstracto, colorista y moderno. Bueno de hecho es un clásico moderno. Es un eurogame, y eso, para los profanos, es un punto de calidad. Porque la denominación eurogame, significa que se trata de un juego de calidad, que no depende de una gran multinacional que lo único que persigue es que juguemos, nos aburramos y compremos más juegos, un juego donde el azar sea una parte mínima del juego y que de muchas horas de diversión.

Normalmente los eurogames, en contra de otros productos mainstream (monopoly, parchis, oca, trivial, etc.) son juegos que se amortizan muy rápidamente y que te van a dar muchas, muchas horas de diversión.




Genial,consiste en sumar más puntos que nadie en una partida, pero ojo, hay 6 colores, y para ganar (primera diferencia importante con los juegos simplones) tienes que ser el que más puntue en el color que menos puntos alcances. Con lo cual, esta sencilla regla, que nunca vereis en juegos tipo monopoly (que no enseñan nada), hace que tengais que pensar para llegar a un objetivo, resolver un problema, hacer un puzzle, con lo que al final, la satisfacción es muy grande.

Poco a poco iremos colocando las 6 fichas que siempre tenemos a nuestra disposición (retomamos una nueva en cada turno) en un tablero hexagonal, con celdas hexagonales.



Todas las fichas son dobles, al igual que en el dominó, y presentan uno de los seis símbolo y seis colores presentes en el juego. Cada color está asociado a un símbolo. Y en la combinación de estos colores, sobre el tablero, conseguiremos más o menos puntos, según haya o no fichas de los mismos colores adyacentes a la que coloquemos.

Como no podía ser de otra manera, en Genial, el factor azar podemos considerarlo como totalmente accesorio, ya que tan sólo influye en el tipo de fichas que tomes de un montón. Y estas, digamos que a corto plazo si pueden influir de alguna manera, pero en lo que es el transcurso general de la partida no tienen apenas importancia, ya que a lo largo de las múltiples tomas de fichas que se haga, un jugador puede cambiar a su antojo el devenir de la partida.

En Genial pueden jugar de 2 a 4 jugadores. Existe una versión para iphone, con inteligencia artificial y una versión de viaje muy bonita que hará que dos jugadores, de viaje en FEVE por los páramos del Cantábrico, quizás de Viveiro a Cabezón de la Sal, o de Ferrol a Bilbao, con parada obligatoria en la Vetusta, pueda ser, amén de la contemplación del paisae, una sensación bien placentera.


Otro paisaje también bonito, es el que nos queda encima del tablero, al finalizar una partida. Puede provocar que algunos jugadores queden extasiados contemplándolo. Quizás estén soñando con lugares míticos, a no sé cuantos grados, minutos y segundos de algún meridiano conocido, en los lugares comunes, o en los viajes de la imaginación. Lo único que es cierto, es que es un juego y una experiencia GENIAL.

 
 


viernes, 17 de agosto de 2012

Un Atlántico de Viñetas






Este fin de semana se celebró en A Coruña, el Viñetas desde O Atlántico. La fiesta más grande del cómic que tiene nuestra amada tierra.

Y vaya si es grande. Este año y como todos, autores de altura y talla, nacional e internacional, estuvieron deleitando al gran público con sus sesiones de firmas y amenas charlas y coloquios.

La aventura que supone, año tras año, el sumergirse en este mar, cita ineludible, Atlántico de viñetas, para bucear por sus fondos coralinos y encontrar alguna rarez o tesoro ya descatalogado, deleitarse con el mágnifico atrezzo que como si fuera la sal en un buen plato, adereza toda la Cascarilla y la engalana, desde la pasarela de Alfonso Molina y su Superman, hasta el SuperLópez que da entrada al Quiosco Alfonso, o el espectacular semblante de O Morcego, señor de las oscuridades, vigilante desde la azotea del edificio del Banco Pastor.





Hay tradición, que el cartel de cada año lo realice uno de los ilustres invitados de la edición anterior, este año le tocaba al gran Kim, que hace un año, estuvo en este rincón del Atlántico firmando ejemplares de su magnífica El arte de volar


Por mi parte decir que la recolección fué fructífera, y cumplido también esta vez el objetivo de iniciarme en la obra de un autor al que yo fuera profano, (el año pasado fue Peeters con su Castillo de Arena). 

Y por la puerta grande entré en el mundo del Rajko Milošević-Gera, Guera, para los amigos, y su SCALPED.


Se trata de un Western moderno, sobre una reserva india y sus asuntos turbios.

De la sesión de firmas, me llevo gratos recuerdos. Por un lado vino gente de talla internacional, como Quitely, a firmar ejemplares de su alabadísimo All Star Superman, del cual yo ya era poseedor.


Guera, me hizo, una sensual india (que no vieja eh!) como muy bien le indiqué. Que así luce en la contraportada del volumen 9 de su serie alabadísima.



Este Guera, os he de decir, que me parece, por lo poco que traté con él, una bellísima persona, muy amable en todo momento y sabiendo tratar a sus fans y darles todo el cariño de un autor. Un olé por Guera, justo todo lo contrario que la organización del viñetas, y su teima con querer cerrar el Quiosco Alfonso a tal o cual hora.

Dedicándome un agradable paseo por las casetas de las librerías especializadas que acudieron al evento, buscando ese recuerdo que llevarme, ese primus inter pares que cada año logro rescatar de entre el amplísimo surtido de novedades, reediciones y grandes glorias, ese incunable ya para mí, recuerdo de mi visita a la Coruña, recuerdo, otra vez más, de un agradable paseo de Agosto por los jardines de Mendez Nuñez, me decidí, esta vez, a apostar sobre seguro, a caballo ganador, nada de experimentos fraudulentos, o de escasa entidaz, ni tampoco brindis al aire. Me llevé (algún corto maltés se me quiso interponer) el tercer volumen de la ANTOLOGÍA, sí ANTOLOGÍA con mayúsculas del grandísimo, notabilísimo, AMERICAN SPLENDOR, que una editorial señor, como está mandao, como es La Cúpula (no digo nada de Norma y el asesinato que están haciendo del Marino de La Valeta, el Maltés), le está rindiendo a uno de los más grandes del comic underground.


He de decir que leídas las dos primeras entregas, esta antología gana enteros a pasos agigantados. Buenísima!!!

Como viene siendo habitual y a falta de otros recursos, le compré el ejemplar a mis amigos de la librería Komic de Santiago de Compostela. Grandes profesionales y aconsejan de manera excepcional, aunque esta vez no hayan tenido que aconsejarme lo más mínimo, pues ya iba sobre seguro.

Esto todo en su conjunto, es el sueño de una tarde de verano, el sueño hecho realidad, y la realidad hecha sueño, porque atlántico es el sueño, y las viñetas atlánticas son.

viernes, 10 de agosto de 2012

Las carreteras forman parte del paisaje

"Escucha, oh lector, y tus oídos no se llenarán de mentiras..."

"Escucha, oh lector, y tus ojos no se llenarán de mentiras..."




Dos frases que comienzan caminos distintos, tan iguales, que llevan al mismo destino. 





La primera cita la establece James Fenimoore Cooper en la introducción de El último mohicano. La segunda forma parte de la introducción de uno de los comic books más importantes del siglo XX. Verano Indio. Una joya concebida por el maestro de la Venezia Secreta, Hugo Pratt, y el genio del vecino Bolzano, Milo Manara.



En ambos relatos, se describe a la perfección el mundo de la tierra prometida, de las primeras colonias inglesas en el nuevo mundo, en la costa de Nueva Inglaterra, el puritanismo proveniente de la Inglaterra protestante. Pero sobre todo, la vida, constumbres y cultura de los indios nativos americanos. De entre aquellos, también los mohicanos.

John Brinckerhoff Jackson, escribió un libro. Él es el protagonista de la historia que hoy os traigo. Las carreteras forman parte del paisaje. Ed. Gustavo Gili. Colección GGmínima.

Y tan mínima! Se puede decir, que condensadas en 47 páginas, se encuentra resumida la historia natural norte-americana, pre y pos-colombina, la etnografía de los pueblos, la botánica de las plantas, la odología de las carreteras.

Este precioso ensayo, delicado y coqueto como paisaje otoñal, nos enseña, nos aprende, y  nos emprende en el camino, en la ensencia de la carretera, de la vía, de la senda, al fin, del destino.

Comienza el libro preguntándonos: "¿Qué fué primero, la casa o la carretera que conduce a la casa?" ¿Y qué es más importante? ¿Cual es el sentido antiguo de la carretera y cual es el sentido moderno?

"La odología es la ciencia o el estudio de las carreteras o de los recorridos y, por extensión, el estudio de las calles, las autopistas, las sendas y los caminos, de cómo se utilizan, a dónde conducen y de cómo nacieron."

Las plantas, el hombre y la vida.


B.Jackson nos habla en su libro de Edgar Anderson, eminente botánico, que dedicó parte de su vida a salirse de la norma. Él estudió con ahínco la vegetación de las cunetas, la vida que se producía dentro de los contenedores de basura, el paisaje autóctono del Norte de América. 

 


Una de sus plantas favoritas, era el girasol común, que incluida dentro del grupo de especies denominadas "acompañantes", pues esta se sentía muy cómoda viviendo al lado del hombre. Es más, la presencia de éste, estimulaba al girasol y lo sigue estimulando en demasía.

Nos habla de los caminos de los indios naturales del norte de américa, de la vida eminentemente pedestre, en aquel mundo donde no se conocían los carros y las carretas, donde gracias a ello, había conformada, una gran idea de comunidad.Donde se puede hablar de poblados cuyos caminos no envidiarían a los mejores y más concurridos bulevares de París. Nos habla de los delicados caminos que serpentean las montañas, que evitan los obstáculos y que carecen de cualquier cuidado o manutención. Pues es de común saber que el indio vivía en paz con la naturaleza y la naturalez con él.

"El sendero del bosque pisado por los zapatos con tachuelas de aquellos corpulentos ingleses-se lamentaba-tiene una cualidad que nunca hubiera adquirido con el paso ligero de cien mocasines más"

 

"Uno de los más prolíficos estudiosos de los caminos de los indios fue el geógrafo Archer Butler...publicó dos volúmenes de Indian Thoroughfares...muchas de las sendas más transitadas por los indios en origen fueron hechas por los bisontes.

Y continúa: "En general, los indios precolombinos se movían mucho y estaban constantemente en marcha en calidad de comerciantes, cazadores, nómadas o viajeros curiosos" Viajeros curiosos! Me encanta ese espíritu ante la vida, descubrimiento y aprendizaje, que más se le puede pedir a este efímero paso, transición, desdicha o fortuna por esta minúscula parte del universo. Otrora el centro del mundo.

Constantando que existe más sabiduría en el seno de una comunidad con la mente abierta y diversificada, sin miedos ni prejuicios, que aún en mil hojas de la enciclopedia británica. 

"Siempre a pie, nunca presionados por el tiempo y cargados con escasas posesiones..."  



"...estos [los indios] se desviaban facilmente de su itinerario planeado: daban un rodeo de un día para visitar a una tribu amiga y, entonces, siguiendo un impulso repentino, asaltaban un poblado indefenso. La posibilidad de comerciar con otro poblado alejado doscientas millas del recorrido, y más tarde la oportunidad de presenciar una ceremonia de la que habían oído hablar, pero que nunca habían presenciado, prolongaba su viaje un mes más."

La verdad es que tamaño documento, ya sólo merece la pena por el gustazo de revisitar la bibliografía recomendada o de desgustar, pausadamente, estas frases llenas de historia, de pasión y de vida.

Muchos matices nos expresa este ensayo, que nos abre la mente, como si por un momento, viajásemos descalzos, a través de las sendas de la Nueva Inglaterra del XVI, desde Bostón hasta las Black Hills de Dakota, parando en Little Big Horn para recordar una conocida estampa de la historia reciente de los Estados Unidos.



"Cualquiera que sea el camino que tomemos, en última instancia nos conducirá al angustioso momento de la decisión privada. Como le sucedió a Saulo de Tarso, puede que la carretera a Damasco se extienda ante nosotros, pero solo en el transcurso del viaje descubrimos nuestro verdadero destino".


De las carreteras, de los senderos, de los viajes y de los nativos americanos. De la vida y de la muerte, del destino y de la elección personal, de la autopista como lugar de habitat, no sólo de paso, como forma de viaje, como experiencia vivída auténtica, como una bella melodía que hace relajar nuestra vista en un horizonte de asfalto, de luces y de suaves y verdes colinas.

"Two roads diverged in a yellow wood
and sorry I could not travel both
and be one traveler"  
  
Robert Frost. The Road not Taken (1916)
(dos caminos se bifurcaban en un bosque amarillo
no sabiendo cual de los dos tomar
por ser un viajero sólo)