domingo, 29 de septiembre de 2013

Erase una vez... en el país de nunca jamás... aquellas vetustas, añejas y olvidadas fábulas.


Bill Willimgham escribe desde hace tiempo, para la firma VÉRTIGO de DC unas inquetantes y apasionantes historias que tienen como protagonistas a los personajes de los cuentos infantiles más queridos de nuestra infancia.

Blanca Nieves, el Lobo Feroz, los tres cerditos, Ricitos de Oro, etc. se pasean por un Nueva York y alrededores actual, pero camuflados. Básicamente, la historia es que los personajes de estos mundos de fantasía, estos personajes llamados fábulas, han sido expulsados de sus tierras de cuento por una fuerza invasora, de la cual, en un principio, no se sabe mucho.

Y bueno, claro, ya sabeis como son los americanos, estas fábulas-personaje, se instalan en Nueva York. ¿Donde si no? ¿En Cuenca? ¿En el Esparragal de Murcia? no, no. En Nueva York, que mola más.


Y bueno todo consiste en que tienen que pasar desapercibidos, convivir a la fuerza unos con otros y tratar de sobrellevarlo como puedan. Con sus problemas y su inquietudes. Pobre Pinocho, que no a pasado todavía de la pubertad...

La historia engancha bastante. El dibujo es tipo americano. No llega a la majestuosidad del de David Aja en Ojo de Halcón, y por eso no me gusta mucho. Pero se deja ver. Ahora, eso sí, el guío de Bill todo lo arregla, todo lo enmascara de un hechizo potentísimo que hará que no te despegues de las páginas de cada historieta hasta su conclusión. Una pasada vamos!

Yo tengo el primer tomo recopilatorio en edición de lujo que está editando ECC.


Y tengo que decir que tiene muy buena calidad. 264 páginas a todo color.
  • No me gusta: demasiado el dibujo de Mark Buckingham, que en los primeros cuentos no se vean bien los bordes de las viñetas del tomo debido a la encuadernación.
  • Me gusta: El guión y la historia, mucho las portadas de cada capítulo (una preciosidad), la edición en cartoné tapa dura con contra tapas. El papel de Ricitos de Oro. ¿Alguien sabía que Blanca Nieves tenía una hermana?
Por cierto, ¿como empezar a leer fábulas? pues así.

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