sábado, 30 de marzo de 2013

Algumas coisas da Lisboa. Os comics de viagems da Chili Com Carne

Hoy os voy a contar una breve historia dentro de lo que será un relato de viajes más extenso, que quizás tenga ocación de contar algún día aquí. "Uma pequeninha", como se suele decir, por aquellas tierras. Una historia o relato, experiencia, vivencia, de mi reciente estadía en la capital del Tajo, en la Lisboa de Pessoa y de Amalia.

Ocurrió que, levantándose un día de primavera y bastante soleado, una fina brisa marina corría por las calles de la Baixa, y de la Av. da Liberdade. Y que mejor día no podía hacer para visitar una de las siete colinas de Lisboa, esta en la que está ubicado el Bairro Alto.

Subiendo desde la baixa Pombalina, desde la cuadrícula que primorosamente frecuentan los lisboetas, las personas y los eléctricos, ambos con la misma categoría de lisboetas; montando en un ascensor de hierro que diseñaron aquellos discípulos de Eiffel que tanto gustaron de Portugal, adelantándose un siglo a las ayudas europeas para el desarrollo y subiendo casi de forma mágica e irreal hasta la zona alta de Lisboa, que tiene algo de París en todos sus rincones, el barrio de los bohemios, de la lisboa de los cafés, de los parques, de los quioscos, de los eléctricos.

Gustaría Ramon Gomez de la Serna de estas folies, de estos adornos vanguadistas, dadaistas por doquier, como lo es un acensor en plena calle que nos lleva a otras calles, plenas, aunque a otro nivel, que presenta la lusitana ciudad que arruya al río tajo y a su Foz, así llamada, para entendernos, mejor que estuario. Porque las palabras, aunque a veces traducidas, sólo admiten un nombre, y habeis de saber que por Lisboa el Tajo tiene su Foz y está es así llamada y de ninguna otra manera se podra entender, mas O mar da palla.

Como iba diciendo, después de un viaje en el tiempo y en el espacio, esta vez no horizontal, ya estábamos en el Bairro Alto. Jardines, parques, palomas y gaviotas, golondrinas, "Lisboa está llena de golondrinas". Después de todo esto, de recorrer extasiados en centenares de pasos la calçada portuguesa por adoquinados llenos de luz, me puse de frente y con mis mejores galas dispuesto, a entrar en la Livraría Sa da Costa.

Livraria Sá Da Costa, na rua Garret (Bairro Alto - Lisboa)

Y como sabeis la querencia que tengo yo por estos templos del entrenimiento, de la sabiduría, del placer, de afrodita y de baco, de Penélope, de Helena de Troya y de Paris, del amor romántico en fi, de que se yo mil demonios, mil tentaciones en los desiertos que son hoy en día las ciudades, muertas de tiendas de ropa y de vendedores de baratijas, de engatusadores, de todos a cien. Como bien me conoceis, entré irremediablente.

Entré y después de degustar el escaparate. Pues la visita a una librería ha de ser canónica y empezar siempre por su escaparate, que en los auténticos templos que guardan los libros, encontrareis siempre primorosamente decorados. Y allí descubrí que en Portugal, que en Lisboa existe una escena alternativa y muy sana de la Banda Desenhada. Yo, iluso de mí, creyendo el país muerto en estas artes, descubrí que existe un reducto de intelectuales y anacoretas, inconformistas del medio, poetas de su tiempo y amantes de la poesía, de la lírica y el arte de "os quadradinhos" como le llaman con cariño a la BD. Allí descubrí, amén de otras empresas que seguro que existen y son tan excitantes como esta, descubrí pues, a chilicomcarne. Allí me firmó el artista David Campos mi ejemplar y allí me invitó a pasar una velada con ellos en el Adufe Bar no Beco do Arco Escuro, a meio camino, entre la Baixa Pombalina y la Alfama. Musicas del mundo y de África. Buena gente. Ambiente de lo mejor. Viva África en Lisboa, viva Lisboa en el mundo!

Una interesantísima propuesta, digo, de comics alternativos, adultos y realistas como el que más. Una fresca corriente underground portuguesa.

Me traje, para alén do Minho, dos títulos que pretendo desgranar poco a poco en estas mis páginas, en estas mis horas, que yo os dedico.

De viajes va la cosa. La colección se llama Low Cost, porque, como buenos pirandárgallos de la vida sabeis, los mejores viajes se hacen sin dinero. Pues para esos viajes, a Low Cost da CCC (chili-com-carne).

Los dos primeros títulos de la colecçao Low Cost, da CCC. 1. Boring Europa + 2. Kassumai

Viajes que se llevan a cabo, uno por Europa, por varias de las ciudades más alternativas y underground del viejo continente, Vigo, Valencia, Lisboa, Berlín, Bolonia, ...
el segundo, Kassumai, que nos lleva de la mano de David Campos, a la Guinea Bissau, antigua colonia Portuguesa, en un viaje más por el más fascinante y enigmático de todos los continentes, África.

jueves, 28 de marzo de 2013

SUDD. No todas las críticas van a ser buenas.

Tomando como norma el espíritu inconformista de Harvey de Pekar, hoy voy a echar pestes, a criticar una obra que compré hace un tiempo.

Un comic que se llama SUDD y ha sido editado por Glenat. Lo han hecho entre Tyto Alba y Gabi Martinez. Y es el claro ejemplo de que no todo vale en el comic. No todo vale para vender, para sacarle los cuartos al personal, contando una historia vacía con un apartado gráfico regular.


Lo más interesante de este comic, de edición impecable, pues hay que decir que la edición es buena y curiosa, papel con buen gramaje y cartoné de calidad; es la primera página donde se nos explica, a modo enciclopédico lo que es el SUDD. Una región pantanosa del Nilo Blanco situada en Sudán del Sur, y donde se va a desarrollar la historia. Una de esas historias que nos imaginamos inquietantes. Historias de África, de ese continente que Manara supo tan bien llamar de la aventura, en sus cuentos africano.

La pena es que todas estas ilusiones que recorre nuestra imaginación nada más pasar la primera página, se diluyen como azucarillo en un vaso de agua.

El comic es malo y con ganas. La historia que nos cuenta es (aun no la he entedido muy bien) un viaje en un barco de varia gente importante rumbo a una ciudad. Gente de distintas etnias, países y religiones. Un traductor, que parece que se lo pasa bomba manejando al pasaje con sus pueriles actos de traducción intencionadamente erróneos. ¿Es que el autor quiere resaltar la importancia de un buen traductor en un barco? La idea no es mala si fuese esto una comedia, pero es que ni eso. El autor pretende presentar una historia adulta con giros poéticos y filosóficos. Algo demasiado pretencioso para lo que muestra.

Personajes sin sentido, sacados con sacacorchos. Pases y actitudes poco creibles. Lances de la historia que no vienen a cuento: un ataque, unas bombas, una mujer en una habitación,...

Presenta muchas historias y no remata ninguna. El libro presenta como argumento la confusión y el bajo entendimiento de esa torre de babel en la que se ha convertido el viaje del barco a través del SUDD. Pero la confusión y el desasosiego no sólo les abordan a los pasajeros ilustres de tal pantomima sino, y esto lo grave, al lector, otrora ilusionado con este cuento chino!

Un desagravio que bien haré en poner en venta de segunda mano, si alguien me lo quier comprar, claro.

martes, 26 de marzo de 2013

Harvey Pekar al desnudo. (Tolstoi era un charlatán)

Desnudarse ante nosotros, como un libro abierto, eso es lo que hace Harvey Pekar en la trascripción de la entrevista que en su día le hizo Gary Groth (crítico de comic que ha trabajado para The Comics Jounal y Fantagraphics comics).


Entrevista en 1984, utilizando un teléfono.

Esta entrevista completa se puede degustar en el libro titulado "Tolstói era un charlatán" y que ha editado Gallo Nero en septiembre de 2012.

Además de la entrevista, sobre la que versa todo el documento, encontramos una breve y bien documentada introducción de Álvaro Pons y un delicioso epílogo llamado "In memorian" de Antonio Muñoz Molina. Además un apéndice con referencias cruzadas que se dan en la lectura acerca de fancines americanos que por uno u otro motivo debiéramos conocer.

El libro es perfecto en su conjunto y pasa a engrosar uno más de los documentos y testimonios que Harvey Pekar nos dejó como legado a los amantes de su género propio, de su apartado en el underground, entre los que me considero acérrimo defensor.

Una delicia vamos. Me lo he pasado tan bien (o incluso mejor) como leyendo un comic, uno de los suyos. En esta entrevista se nos descubre un Harvey de su propia boca contado. Un Harvey que habla sin tapujos y a tumba abierta, como es él, de comics, de política, de libros, de jazz y por supuesto de su American Splendor. De su obra sutil y crítica de las virtudes supuestas del American Way of Life, de su vida en Cleveland (donde vivió toda su vida) de sus conocidos, de su trabajo de archivista en un hospital de veteranos, de sus preocupaciones, de su pesimismo y consciencia de la vida, de sus reflexiones.

Toda una experiencia. Se nos intercambian diálogos y se nos muestra la transcripción de una entrevista como ya no se hace. Se hacen preguntas inteligentes en contextos humanos, culturales y filosóficos. Preguntas acerca de la supuesta misoginia de Harvey, de esas acusaciones por parte de feministas que leen sus comics. Conversaciones acerca de como pierde dinero publicando sus comics, de como le gustaría dejar de perder dinero y de que no se plantea hacer carrera con esto, simplemente dejar de perder todo ese dinero que pierde.

Reflexiones interesantísimas acerca de los artistas que colaboran en su obra (Crumb, Shamray, etc. de sus características, manías, puntos de vista, su forma de trabajar, etc. En lo que se puede llamar como un breve tratado o ensayo de como plantear un trabajo serio y adulto en el comic de los 70, y que además sea independiente y novedoso.

Harvey Pekar retratado por Gerry Shamray. Fotografía utilizada en el proceso de composición.


Gary Groth. Confidente telefónico en esta entrevista.

Me gusta conocer más acerca de Harv. Me gusta su estilo de vida, me gusta tener su referencia en la cabeza, y no perder el norte. Me gustan sus manías, me gusta su pesimismo, disfruto mucho leyendo su forma de ver la vida, su manera de interpretar el movimiento. Me gusta que en la entrevista hable de su proceso creativo, me gusta que hable de los autores que gusta de leer, de sus inquietudes y de su sistémica organización para el aprendizaje. Me gusta que hable de sus esposas, de sus divorcios, de R. Crumb, de los discos de jazz, y que ponga a parir a DC y a Marvel, pero con sutileza.

Este libro, pequeño, de apenas poco más de cien páginas, es un chute. Un chute y un descubrimiento, una rebelión y una reflexión contra el alienamiento. Un grito a la inconformidad. Eso es Harvey Pekar. Una inspiración. El deseo subayacente de criticar, de no caer en la complacencia, de revelarse ante el sistema impuesto. De decir abiertamente, que coño, Chejov me gusta mucho pero Tosltoi era un charlatán, no sé como la gente no se da cuenta.

¿Por que no? Acaso no es una especie de Guy Fawkes, de V de Vendetta de su tiempo. La pólvora son los dibujos de sus fieles compañeros de motín, la mecha la enciende el propio Harvey, con sus guiones.

Harvey Pekar que grande eres!!!